¡Los problemas son inevitables! Aunque la red se monitoree constantemente, el equipo sea confiable y los usuarios sean cuidadosos, las cosas pueden salir mal. La capacidad de un buen administrador se demuestra a través de su habilidad para analizar, diagnosticar las fallas y corregir los problemas de la red trabajando bajo presión, cuando se produce una falla que hace que la empresa pierda horas de trabajo. Las buenas técnicas de administración de red se describen en el Semestre 3. Las siguientes sugerencias analizan estas técnicas, al igual que otras herramientas para diagnosticar las fallas de una red. Lo siguiente es un repaso de algunas técnicas ya conocidas y otras adicionales para diagnosticar las fallas de una red. Estas técnicas, como se explicó anteriormente, pueden ser las mejores herramientas para resolver los problemas de las redes. Lo primero y lo más importante es el uso del diario de ingeniería y las notas. La toma de notas puede representar la mejor manera de diagnosticar un problema. Las notas describen las soluciones que ya se han probado y qué efecto tuvieron sobre el problema. Esto puede ser sumamente valioso para el técnico, para que lo que se intentó anteriormente no vuelva a utilizarse inútilmente para resolver el problema tiempo después. La toma de notas también es muy valiosa si el problema se deriva a otro técnico, para evitar que el nuevo técnico tenga que volver a hacer todo lo que ya se hizo anteriormente. Se debe incluir una copia de estas notas junto con los documentos de solución del problema cuando se complete el informe de problemas sobre esta tarea en particular. Esto puede proporcionar material de consulta si se presentan otros problemas similares relacionados con este problema en particular. 
Otro de los elementos esenciales del diagnóstico preventivo de fallas es la rotulación. Se debe rotular todo, incluyendo ambos extremos de un tendido de cable horizontal. La rotulación debe incluir no sólo el número del cable sino también donde se ubica el otro extremo y el uso del cable, por ejemplo, voz, datos o vídeo. Este tipo de rótulo puede ser aún más valioso que un plan de distribución de cableado para realizar el diagnóstico de fallas, porque se ubica donde está la unidad misma y no en un cajón en alguna parte. Junto con los rótulos de cables, la rotulación de cada puerto en un hub, switch o router en lo que se refiere a la ubicación, propósito y punto de conexión mejorará enormemente las posibilidades de resolver problemas. Por último, todos los demás componentes conectados a la red también se deben rotular, incluyendo en el rótulo su ubicación y propósito. Con este tipo de rótulo, todos los componentes pueden ubicarse y su propósito en la red es fácilmente definido. La rotulación correcta, en conjunto con la documentación de la red que se prepara en el momento de su desarrollo y actualización, ofrece un panorama completo de la red y sus relaciones. Otra cosa importante que se ha visto en el semestre anterior y se debe recordar es que la documentación sólo sirve si está actualizada. Todos los cambios realizados a la red deben documentarse, tanto en los dispositivos o cables que se cambian como en los documentos en papel utilizados para definir toda la red.
El primer paso en el diagnóstico de fallas de la red es la definición del problema. Esta definición puede unir la información proveniente de distintas fuentes. Una de las fuentes puede ser un informe de problema o informe de la mesa de ayuda, que identifica inicialmente el problema. Otra fuente puede ser una conversación telefónica con el usuario que tiene el problema, para reunir más información acerca del problema. Las herramientas de monitoreo de la red pueden proporcionar una noción más completa acerca del problema específico que debe resolverse. También se puede obtener información de otros usuarios y las observaciones propias. La evaluación de toda esta información brinda al técnico una base mucho más clara para el diagnóstico de fallas, que si se utiliza una sola de cualquiera de estas fuentes.
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