Es importante visualizar lo que es una red. Una red es una serie de dispositivos que interactúan entre sí para proporcionar comunicación. Cuando un administrador de red analiza una red, debe verla como un todo en lugar de como partes individuales. En otras palabras, cada dispositivo en una red afecta otros dispositivos y la red como un todo. Nada está aislado cuando se encuentra conectado a una red. Un buen ejemplo de lo que esto significa puede ser un automóvil. Una automóvil está formado por una serie de piezas que proporcionan transporte. El motor hace que el automóvil se mueva, pero no puede funcionar si el sistema de suministro de combustible es defectuoso o si el automóvil no tiene neumáticos. Los frenos también son componentes importantes, porque cuando el sistema hidráulico de los frenos no funciona el auto no puede detenerse. Si todos los componentes no funcionan bien juntos, el automóvil no puede ejecutar su tarea específica, que es el transporte.
Lo mismo ocurre con un sistema de red. Si el servidor de red está configurado para funcionar con el protocolo IPX/SPX y los hosts no lo están, no podrán comunicarse. Además, si el sistema funciona bien y el administrador cambia los protocolos en un solo extremo, el sistema deja de funcionar. Un dispositivo afecta el funcionamiento de los demás. Otro ejemplo sería tener un servidor DNS ubicado en la dirección IP 192.150.11.123. Todos los hosts se encuentran configurados para encontrar el servidor DNS en esta dirección IP. Si un técnico de red cambia la dirección IP del servidor DNS sin cambiar los identificadores de host, los hosts ya no tendrán servicios DNS. 
Lo importante al administrar una red es recordar que se debe considerar como una unidad y no como un grupo de dispositivos individuales conectados. Esto también se aplica a las conexiones de área amplia que se usan al conectarse a Internet. Los cambios realizados a los routers en su ubicación afectarán directamente la eficiencia y confiabilidad de la comunicación en todo el sistema. 
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