Ruta óptima: Ruta óptima se refiere a la capacidad del protocolo de enrutamiento para seleccionar la mejor ruta. La mejor ruta depende de las métricas y de las asignaciones de valor de la métrica que se usan para hacer el cálculo. Por ejemplo, un protocolo de enrutamiento puede usar el número de saltos y el retardo, pero puede asignar un valor más importante al retardo en el cálculo. Simplicidad y eficiencia: El diseño de los protocolos de enrutamiento también busca que sean lo más simples y eficientes que sea posible. La eficiencia es particularmente importante cuando el protocolo de enrutamiento se debe ejecutar en un dispositivo con recursos físicos limitados.
Solidez: Los protocolos de enrutamiento deben ser sólidos. En otras palabras, deben ejecutarse correctamente aún ante circunstancias inusuales o imprevistas, tales como fallas del hardware, condiciones de carga elevada e implementaciones incorrectas. Como los routers están ubicados en los puntos de unión de la red, pueden provocar problemas considerables cuando fallan. Los mejores protocolos de enrutamiento a menudo son aquellos que con el tiempo han demostrado su eficiencia y que se han mantenido estables bajo una serie de diferentes condiciones de la red.
Convergencia rápida: Los protocolos de enrutamiento deben converger rápidamente. La convergencia es la velocidad y la capacidad de un grupo de dispositivos de networking que ejecutan un protocolo de enrutamiento específico para concordar acerca de la topología de una red después de que se produce un cambio en dicha topología. Cuando se produce un problema en la red, tal como un cambio en la topología, que hace que las rutas dejen de funcionar o queden disponibles, los routers distribuyen mensajes de actualización de enrutamiento. Los mensajes de actualización de enrutamiento se envían entre los routers, y de tal modo hacen que las rutas óptimas se vuelvan a calcular y con el tiempo hacen que todos los routers concuerden en estas rutas. Los protocolos de enrutamiento que convergen lentamente pueden provocar loops de enrutamiento o la interrupción del servicio de la red.
Flexibilidad: Los protocolos de enrutamiento también deben ser flexibles. En otras palabras, deben adaptarse de forma rápida y precisa a una serie de diferentes circunstancias de la red. Por ejemplo, supongamos que un segmento de red deja de funcionar. Varios protocolos de enrutamiento rápidamente seleccionan la segunda mejor ruta para todas las rutas que normalmente utilizan un segmento determinado. Los protocolos de enrutamiento se pueden programar para adaptarse a los cambios en el ancho de banda de la red, el tamaño de la cola del router, el retardo de la red y otras variables.
|