Los exámenes orales bien planificados pueden ser grandes experiencias de aprendizaje para los estudiantes, y si se preparan con cuidado y si se procura siempre ayudar al estudiante, se puede minimizar el factor intimidación que es normal en estos casos. Aunque los modelos de estos exámenes son generalmente las entrevistas de trabajo y los exámenes orales de escuelas de posgrado, un formato que funciona muy bien, especialmente con grupos de estudiantes muy diversos, es repartir a los distintos equipos de estudiantes las preguntas, respuestas y rúbricas del examen antes del examen programado. Entonces, a la hora preestablecida del examen (generalmente después del horario escolar a menos que se tengan horas libres), cada uno de los miembros del equipo deberá entrar al aula solo, y la mesa examinadora le hará una de las preguntas en cuestión. Aunque el estudio y la calificación se realizan con grupos de estudiantes, cada persona deberá contestar una de las preguntas, sin saber por adelantado qué pregunta deberá responder. Este tipo de método generalmente incita al estudiante a prepararse con dedicación y con mucho entusiasmo. Los ejemplos se encuentran detallados en la planificación de las lecciones del Semestre 3. Lo alentamos a desarrollar su propio formato, pero también a tener en cuenta los exámenes orales, especialmente si está comprobando sus "Conocimientos de referencia ". |