El diseño de una red puede ser una tarea fascinante e implica mucho más que simplemente conectar computadores entre sí. Una red requiere muchas funciones para ser escalable y fácil de administrar. Para diseñar redes confiables y escalables, los diseñadores de red deben darse cuenta de que cada uno de los componentes principales de una red tiene requisitos de diseño específicos. Inclusive una red compuesta por sólo cincuenta nodos, puede presentar complejos problemas que podrían tener consecuencias impredecibles. El intento de diseñar y desarrollar redes que contengan miles de nodos puede presentar problemas aún más complejos. El primer paso en el diseño de una LAN es establecer y documentar los objetivos de diseño. Estos objetivos son específicos para cada organización o situación. Sin embargo, los siguientes requisitos tienden a aparecer en la mayoría de los diseños de red:
- Funcionalidad: La red debe funcionar. Es decir, debe permitir que los usuarios cumplan con sus requisitos laborales. La red debe suministrar conectividad de usuario a usuario y de usuario a aplicación con una velocidad y confiabilidad razonables.
- Escalabilidad: La red debe poder aumentar de tamaño. Es decir, el diseño original debe aumentar de tamaño sin que se produzcan cambios importantes en el diseño general.
- Adaptabilidad: La red debe estar diseñada teniendo en cuenta las tecnologías futuras y no debe incluir ningún elemento que limite la implementación de nuevas tecnologías a medida que se tornan disponibles.
- Facilidad de administración: La red debe estar diseñada para facilitar su monitoreo y administración, con el objeto de asegurar una estabilidad de funcionamiento constante.
Estos requisitos son específicos para ciertos tipos de redes y más generales en otros tipos de redes. Este capítulo se refiere a la forma de hacer frente a estos requisitos.
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