La mayoría de los servicios de red usan un sistema de entrega no orientado a conexión. Estos servicios manejan cada paquete por separado y lo envían a través de la red. Los paquetes pueden tomar distintas rutas para atravesar la red, pero se vuelven a ensamblar cuando llegan a su destino. En un sistema no orientado a conexión, no se hace contacto con el destino antes de que se envíe el paquete. Una buena analogía para un sistema de entrega no orientado a conexión es el sistema postal. No se hace contacto con el destinatario antes de que la carta se envíe desde un destino a otro. La carta se envía hacia su destino y el destinatario se entera de su existencia cuando la recibe.
|
|