Los procesos de redes no orientados a conexión a menudo se definen como conmutados por paquetes. En estos procesos, a medida que los paquetes se transportan desde el origen hasta el destino, se pueden pasar a distintas rutas, así como también (posiblemente) llegar fuera del orden correcto. Los dispositivos realizan la determinación de ruta para cada paquete basándose en diversos criterios. Algunos de los criterios como, por ejemplo, el ancho de banda disponible, puede variar de un paquete a otro.
Los procesos de red orientados a conexión a menudo se denominan conmutados por circuito. Estos procesos establecen en primer lugar una conexión con el receptor y luego comienza la transferencia de datos. Todos los paquetes se transportan de forma secuencial a través del mismo circuito físico, o más comúnmente, a través del mismo circuito virtual.
Internet es una enorme red no orientada a conexión en la cual la entrega de paquetes es manejada por IP. TCP (Capa 4) agrega servicios orientados a conexión en la parte superior de IP (Capa 3). Los segmentos TCP se encapsulan en paquetes IP para ser transportados a través de Internet. TCP proporciona servicios orientados a conexión para permitir una entrega confiable de los datos.